Miércoles de Ceniza en Mao | Ash Wednesday in Mao
“Recuerda que eres polvo, y al polvo volverás”
“Remember that you are dust, and to dust you will return”
Por Rvdo. D. Domingo Rodríguez
En la mañana de hoy, miércoles de Ceniza, habíamos puesto la santa ceniza a más de treinta personas, feligreses y personas de la comunidad, que entraron al templo. Se les veía ávidos de Cristo, ávidos de la vida eterna que fluye del Señor. El templo se mantuvo abierto hasta el medio día.
On this morning, Ash Wednesday, we had put the holy ashes to more than thirty people, parishioners and people from the community, who entered the temple. They were seen hungry for Christ, hungry for the eternal life that flows from the Lord. The temple stayed open until noon.
Ya en la tarde, abrí el portón que da acceso al sector del Samán, tiré mis ojos al cielo, y observé un cielo azul apretujado de nubes grises y blancas, dándole, casualmente, un acento ceniciento a la tarde; sin embargo, el sol lucia unos rayos que ardían en la piel, mientras los vecinos se aprovechaban de la espesa vegetación del Samán.
In the afternoon, I opened the gate that gives access to the Saman sector, I shot my eyes to the sky, and I observed a blue sky packed with gray and white clouds, casually giving it an ashen accent to the afternoon; However, the sun shone rays that burned on the skin, while the neighbors took advantage of the thick vegetation of the Saman.
Iba, pues de camino a la comunidad conocida como “El Rincón de Mao”, un sector muy humilde lleno de gentes necesitadas y deseosas del amor de Dios. Hambrientas de eternidad. Cuando llegué al corazón de la vecindad, observé que la puerta de la casa de Claribel y José, estaba abierta. Entonces fui, saludé y le pedí me ayudara a ubicar la mesita del altar, y desde el centro de su callecita, y así celebrar la Liturgia del Miércoles de Ceniza.
So I was on my way to the community known as “El Rincón de Mao”, a very humble sector full of people in need and desirous of God’s love. Hungry for eternity. When I got to the heart of the neighborhood, I observed that the door of Claribel and José’s house was open. So I went, greeted and asked him to help me locate the altar table, and from the center of his street, and thus celebrate the Ash Wednesday Liturgy.
La gente se fue uniendo tímidamente, y guardando el protocolo, pero ellos no la usan, quizás porque como dicen “aquí no hay caso de la enfermedad”. Sin embargo, escucharon la Palabra de Dios de Mateo 6:1-6 con mucha atención y recibieron en su frente la cruz de ceniza, que simboliza lo pasajera de nuestras vidas, pero lo eterna de la misma, cuando vivimos la voluntad de Dios.
People were timidly joining in, and keeping the social distancing protocol, but they do not use it, perhaps because as they say “here there is no case of the disease.” However, they listened to the Word of God from Matthew 6: 1-6 with great attention and received on their foreheads the cross of ashes, which symbolizes the transience of our lives, but the eternal life when we live God’s will.
Esta comunidad recibirá nuestra asistencia pastoral, pues carece de alguien que le lleve el Mensaje de Cristo, que eduque en la fe a sus hijos e hijas, que les enseñe que Jesús está vivo entre nosotros, que Dios les ama con amor entrañable y que desea su liberación y salvación en medio de su situación de pobreza y marginalidad.
This community will receive our pastoral assistance, since it lacks someone to bring it the Message of Christ, to educate its sons and daughters in the faith, to teach them that Jesus is alive among us, that God loves them with an endearing love and that he desires their liberation and salvation in the midst of their situation of poverty and marginalization.
¡Volvámonos a Dios, todavía hay tiempo!
Let’s turn to God, there is still time!