Mensaje de Pascua 2015 de la Obispa Presidente de la Iglesia Episcopal
“El único lugar donde no le encontraremos es en la tumba”
“Le encontraremos allí antes que nosotros, aportando vida nueva y verde”, afirma la Obispa Presidente de la Iglesia Episcopal Katharine Jefferts en su mensaje de Pascua 2015. “El único lugar donde no le encontramos es en la tumba”.
En el 2015, la Pascua se celebra el 5 de abril.
El siguiente es el mensaje de Pascua 2015 de la Obispa Presidente.
Mensaje de Pascua 2015
Todavía es de noche cuando María se aventura a encontrar la tumba. Los cementerios alrededor de Jerusalén hoy no tienen mucha vegetación. La tierra es principalmente rocosa y de piedra, y no es fácil lograr un lugar para proteger a un cuerpo. El cuerpo de Jesús fue puesto en un espacio como una cueva, con una piedra rodada sobre la apertura para cubrirla. María ha hecho el viaje, desde el lugar donde estuvo refugiada el último día, a través de calles oscuras, quizás oyendo a los gallos que empezaban a cantar y a la gente del pueblo que comenzaba a despertarse.
Se acerca al lugar, pero de alguna manera parece diferente a como lo dejaron, ¿éste no puede ser, verdad? ¿Quién movió la piedra? A un viaje, iniciado en lágrimas y dolor, ahora se añaden: confusión, rabia, shock, caos y abandono. El propio cuerpo de Jesús ha sido robado.
Corre a contárselo a los demás. Los tres regresan a la tumba; no, el cuerpo no está allí, aunque algunas sábanas estaban en el suelo. ¿Quién ha desgarrado el sudario y lo ha robado? ¿Por qué ha de continuar la cruel tortura, el sacrilegio y el insulto, incluso después de la muerte? ¿Quién ha hecho cosa tan horrible? Los hombres huyen de nuevo, dejándola llorar aún más amargamente.
Se asoma una vez más, ¿quiénes son estos, que aparecen tan audaces? “No temas, mujer… ¿por qué lloras?” Se aleja y se encuentra con otro, que dice lo mismo, ¿por qué lloras, qué es lo que buscas? Este jardinero ha sido él mismo plantado y ahora brota verde y vibrante, surgiendo a una vida más plena. Él la desafía a que vaya y comparta esa creciente, gran noticia de primavera y de vida, con los que han huido.
Todavía surgiendo, todavía buscando la unión con el Creador, haciendo un tierna ofrenda a sus queridos amigos, estaré brevemente con vosotros, voy de camino. Id y me encontraréis si buscáis.
El Resucitado todavía ofrece vida a los que buscan evidencia en su jardín – esperanza, amistad, curación, reunión, restauración – a todos los que han sido desarraigados, desconectados, a los que están secos y marchitos, a los que yacen consumiéndose en el desierto. ¿Por qué lloramos o huimos cuando esa promesa permanece?
Podemos encontrar al verde, que todavía surge, si vamos y acompañamos a las Marías en el duelo de este mundo, si vamos a sacar a los aterrorizados que se han retirado a sus agujeros, si vamos a caminar el camino de Emaús con los perdidos y confundidos, si vamos a buscar a los hambrientos en el barrio llamado Galilea. Le encontraremos ya allí antes que nosotros, aportando vida nueva y verde. El único lugar donde no le encontraremos es en la tumba.
La Rvdma. Katharine Jefferts Schori
Obispa Presidente y Primada
Iglesia Episcopal